jueves, 13 de junio de 2013

Cómo colocar a los invitados en la mesa

Si alguien llega con un invitado no esperado, hay que buscarle un sitio, siempre tratando de no descolocar el orden que habían establecido los anfitriones. El "invitado sorpresa" comprenderá, o debería hacerlo, su ubicación especial, si se diera el caso. Los buenos anfitriones siempre suelen estar preparados para estas ocasiones.



Los invitados y su ubicación en la mesa.

Salvo que usted se dedique al protocolo y sepa los sistemas más "técnicos" para establecer un orden de colocación, por regla general, los invitados son colocados según las preferencias de los anfitriones. No obstante, hay algunas reglas básicas que deberían tener en cuenta quienes organizan encuentros, aunque sean particulares.
Los anfitriones se suelen sentar enfrentados, o uno a cada lado de la mesa, en los extremos o bien en el centro de la misma (mesas rectangulares o ligeramente ovaladas, generalmente).
A la derecha de la anfitriona debe situar al invitado de mayor rango o invitado de honor. Y de igual forma, a la derecha del anfitrión debe situar al invitado de mayor  rango o invitada de honor.
Para lograr una mejor "mezcla" de los invitados y una conversación más fluida,las parejas se suelen sentar separadas. No es aconsejable poner a las parejas juntas, salvo razones muy especiales (por ejemplo, que nadie hable el mismo idioma que esta señora o señor, con lo que estará mejor atendida al lado de su pareja).
Cuando el número de invitados sea grande, puede establecer un orden de colocación por afinidad en conocimientos, gustos, profesiones o cualquier otro criterio que pueda hacer la velada más cordial y agradable. Por supuesto, a enemistades o personas que no se caen demasiado bien, sino ha tenido más remedio que invitarles, mejor colocarlos lo más alejados posibles.En el caso, más habitual de lo que parece, que haya más hombres o mujeres, es decir, que no haya un mismo número de personas de ambos sexos, es preferible dejar a dos hombres juntos que a dos mujeres juntas. Simple cortesía, nada más.
La falta de alguno de los invitados puede suplirse retirando su cubierto, y haciendo un ligero desplazamiento del resto de cubiertos, para "cuadrar" el nuevo espacio disponible. Hay anfitriones que optan por no retirar el cubierto. Es una decisión de cada cual.
Para terminar, hay que indicar, que salvo encuentros muy formales, en torno a la mesa, los anfitriones pueden distribuir a sus invitados por sistemas, relativamente particulares, en función de su propio criterio, que será, con toda seguridad, para garantizar una velada mucho más agradable a todos sus invitados.

martes, 11 de junio de 2013

La "desaparición" de algún objeto. ¿Qué hacer?

Si hablamos de situaciones incómodas, vamos con una de las peores, o al menos de las más desagradables. La desaparición o "extravío" de objetos de la casa o de los invitados. Es gracioso en una novela de Agatha Christie pero muy desagradable cuando hay que enfrentarse a un invitado, amigo o familiar. ¿Cómo debe actuar el anfitrión en una situación así?
Es una de las situaciones más complicadas y menos agradables que un anfitrión se puede encontrar.
Un mal día lo tiene cualquiera, se puede tomar una copa de más en alguna ocasión... pero ser "amigo de lo ajeno" es una traición a la confianza del anfitrión y, seguramente, de la amistad.
La desaparición o extravío de objetos es un momento muy duro para el anfitrión. Plantear esta cuestión a sus invitados, es un mal trago muy difícil de pasar. Por supuesto, que antes de hacer un planteamiento de este tipo hay que estar seguros al cien por cien que falta algo. Que no le hemos colocado en otro lugar, que no lo hemos prestado, que el invitado lo ha dejado en casa o en otro lugar, o que falta por cualquier otro motivo.
Antes de plantear la cuestión, se pueden dar dos casos: que hayamos visto o pillado al personaje en plena faena, es decir, pillado "in fraganti" o que no tengamos ni idea quién ha podido ser.
En el primer caso, para no violentar al resto de invitados, podemos llevar a nuestro invitado de "manos largas" a otra habitación o a un lugar apartado y comentarle el hecho. Pedirle que reponga lo sustraído, y que no va a tomar medidas ni va a ser delatado ante el resto de invitados (aunque por ganas lo haría).
Si se da el caso, no tener ni la menor idea de quién ha sido, puede optar por darlo por perdido y olvidarse del tema, muy a su pesar, o bien, cuando la pieza u objeto es algo de mucho valor, sentimental o económico, lo más sincero y efectivo es plantearlo de forma directa, sin rodeos. Lo de coger el toro por los cuernos hay que aplicarlo en este caso.
Se pueden dar diversas opciones lo más viables posibles para resolver el tema de forma discreta y que nadie salga perjudicado o dañado con motivo de ese percance. Dar la opción de devolverlo de forma anónima (dejarlo en alguna habitación de la casa cuando nadie le vea), devolver de forma personal al día siguiente, cuando no haya invitados...
El ingenio también puede ser un aliado en estos casos. Como es el caso de la anécdota siguiente:
Durante un banquete oficial celebrado en Inglaterra con la asistencia de personalidades de todo el mundo, el Jefe de Protocolo observó como uno de los "ilustres" invitados se metía un salero de oro en el bolsillo de su chaqueta.
El Jefe de Protocolo, al no saber que hacer en aquella situación, se dirigió al Primer Ministro, que por aquel entonces era Winston Churchill.
El gran ingenio que caracterizaba a Winston Churchill le hizo idear una estratagema infalible. Le dijo al Jefe de Protocolo que le dejara, que el resolvería ese "pequeño incidente".
Se fue a la mesa más próxima, se metió un salero de oro en el bolsillo y se acercó al "personaje" que había robado el salero, y le dijo al oído, mostrándole el contenido de su bolsillo: "El Jefe de Protocolo nos ha visto guardarnos el salero en el bolsillo. Será mejor que lo devolvamos". Y de esta manera curiosa resolvió una difícil papeleta.

miércoles, 5 de junio de 2013

Lenguaje no verbal. Gestos que nos delatan

“Las acciones hablan más que las palabras”. Gran frase que pone en evidencia la importancia de que las palabras, por muy buena intención que tengan, en ocasiones, han de venir acompañadas por algo más.
Y ese algo más son los gestos. Y cierto es, que hay algunos gestos que nos delatan, ponen en evidencia lo que decimos, o simplemente evocan significados por si mismos sin que nos demos cuenta. A continuación damos significado a algunos de los gestos más comunes y que más repetimos a lo largo de nuestra vida.

La palma de la mano abierta en todo momento: Es un gesto característico de las personas sinceras.

El puño cerrado: Revela tensión nerviosismo, con este gesto se oculta la verdad

Los hombros caídos: Sugiere depresión incapacidad, para hacerle frente a ciertas situaciones en la vida.

Sentarse con las dos piernas unidas paralelamente: Denota una personalidad cuidadosa y ordenada.




Cruzar la pierna en un ángulo de 90º al nivel de la rodilla: Persona ambiciosa. competitiva. Es un gesto poco común en las mujeres.

Sentarse sobre una pierna:  Sugiere una personalidad muy conformista a quien no le es fácil tomar decisiones.

Si la persona camina muy deprisa:  Sugiere una personalidad dinámica, inquieta, ansiosa por cumplir metas que se ha trazado en un tiempo determinado.

Si el individuo camina con pasos irregulares, y no mantiene una relación recta al caminar:  Denota una personalidad insegura, tímida y cansada.

Echarse hacia atrás en una butaca:  Sugiere confianza en uno mismo




Estos son algunos ejemplos de los más comunes pero existen muchos más. En posteriores entradas de este blog iremos desvelando el porqué los gestos, los silencios, las miradas y las posturas corporales a veces dicen mucho más que las palabras.

sábado, 1 de junio de 2013

Protocolo en la Fórmula 1

Hoy vamos a analizar cómo se desenvuelve el protocolo y el ceremonial en un Premio de Fórmula 1, una competición deportiva que presenta grandes diferencias con respecto a las ceremonias de otros deportes y que posee muchas particularidades exclusivas. 


Para ello lo ejemplificaremos en el Gran Premio de España de F1, el único que se celebra en España.

Antes de comenzar la carrera, el Rey, que siempre visita el circuito de Cataluña, saluda a los pilotos situados en la pista en la parrilla de salida, junto a sus coches y equipo, mientras preparan los últimos detalles.

Tras la carrera y la correspondiente vuelta de honor por parte del ganador, tienen lugar los siguientes pasos en la ceremonia de entrega de premios:


1.Llegada de los tres primeros al lugar bajo el podium
Los automóviles de colocan por orden: primero, segundo, tercero.

2.Llegada al podium
El Rey está a la izquierda del podium, el resto de autoridades está a la derecha. Flanqueando los laterales están dos mesas auxiliares donde están colocados los trofeos.

3.Salida al podium de los vencedores por orden: primero, segundo y tercero.
Son saludados en ese orden por el Rey antes de subir al podium.

4.Subida al podium donde el primero está en el centro, el segundo a la izquierda y el tercero a la derecha.

5.Subida de las banderas al mismo tiempo que suena el Himno del país del vencedor.
En esta edición de 2013 ganó Fernando Alonso, por lo que sonó el himno español.

Hay que señalar que las banderas se suben a la misma altura todas, al mismo tiempo y en breves segundos, quedando siempre encima de los pilotos de modo que es muy fácil saber la nacionalidad de los automovilistas y su posición final en la carrera.

6.Suena a continuacion el Himno del país de la escudería. En este caso venció la escudería Ferrari por lo que sonó el himno italiano.

7.Entrega del trofeo.
El trofeo se entrega por orden: primero, segundo, tercero.
El Rey fue el encargado de entregar el trofeo al ganador de la carrera.
El Presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, fue el encargado de entregar el trofeo al segundo clasificado, Kimi Raikkonen.
El Presidente de la Federación Española de Automovilismo concedió el tercer premio a Felipe Massa.
Fotos de F1, GP España: las mejores fotos de la carrera en Montmeló

8.Entrega del vino o zumo espumoso.
En esta ocasión fue cava catalán.

9.Mojadura clásica entre los pilotos.

10.Fotografía de los tres pilotos subidos al podium.

11.Rueda de prensa.


El ceremonial deportivo en Fórmula 1 es bastante diferente al del resto de ceremonias deportivas, aunque muy similar al de Motociclismo y en general, todos los deportes de motor.


lunes, 20 de mayo de 2013

Cortesía y buenos modales en el trabajo



Al llegar al lugar de trabajo es recomendable saludar a los compañeros que se encuentren en la escalera, ascensor, pasillo, etc. Aunque sean de otra oficina o compañía, es una cortesía que debe tener cualquier persona educada.
Si vemos que algún compañero de trabajo va muy cargado, necesita ayuda para abrir una puerta, etc. debemos ser amables y echarle una mano sin que esta persona nos lo tenga que solicitar.
Si ve a algún compañero en una situación comprometida (del tipo que sea) sea discreto y no difunda ninguna información a este respecto. No hay cosa más dañina en cualquier tipo de relación, laboral o personal, que los rumores y los chismes.
Cuando haya personal nuevo en la empresa, es un acto de generosidad ofrecerse para ayudar en lo pueda y sus obligaciones le permitan. Dice un refrán popular: "Manos que no dais, qué esperáis". Otro día puede ser usted el que necesite una ayuda.


La rivalidad, la enemistad, etc. no deben ser la causa de un comportamiento maleducado o grosero. Se puede saludar a una persona, por cortesía, aunque no sea de nuestro agrado. Los buenos modales deben estar por encima de este tipo de enfrentamientos o rencillas.
En el trabajo hay que saber respetar las jerarquías, aunque nuestro jefe sea un compañero de estudios, un amigo íntimo o un familiar. En el trabajo es nuestro jefe o superior y hay que tratarlo como tal.
En los descansos, o pausas del trabajo, no hay que molestar a las personas que siguen trabajando o que también descansan. Hablar por teléfono con un tono alto de voz, poner música en el ordenador o un reproductor a un volumen elevado, fumar, charlar con otros compañeros de mesa a mesa, etc. Cualquier actividad que pueda ser molesta se debe evitar o bien realizarla en otro lugar donde no produzca molestias.
Se debe evitar ser un chivato, un trepa, un pelota, un criticón, etc. Cualquiera de estos comportamientos o "tipos de persona" están muy mal vistos por casi todo el mundo.
Los buenos modales, la cordialidad, la sencillez y la discreción son buenos principios para mantener unas correctas relaciones con los compañeros de trabajo.

viernes, 26 de abril de 2013

¿Comer por la calle? Etiqueta en espacios abiertos y cerrados.


A muchas personas les han enseñado que no es de buena educación comer por la calle.

Pero los tiempos cambian y, sobre todo en las grandes ciudades, no es nada extraño ver a muchas personas comer por la calle, sentadas en una escalera, en el banco de un parque e incluso en algunos transportes públicos. Una porción de pizza, unos espaguetis, unas pequeñas cajitas con comida china, etc., o cómo no, un tradicional bocadillo o perrito caliente (hot dog).

Lo que hay que tener en cuenta, es que hay momentos y lugares. No es lo mismo estar en un parque público que en el metro o en el autobús. También el tipo de comida. No es lo mismo comer un bocadillo, que una ración de espaguetis o una olorosa receta de comida china.

Teniendo en cuenta las prisas con las que se vive actualmente, y que el tiempo, sobre todo del almuerzo, se acorta en los horarios laborales, se pueden dar algunas pautas o reglas a tener en cuenta.
1. En los espacios públicos cerrados muy concurridos, como autobuses, metro, etc. no es demasiado correcto, ni aconsejado, comer. Un pequeño empujón, un frenazo o cualquier otro suceso, por pequeño que sea, puede ocasionar un incidente (manchar a otra persona, caer la comida al suelo, etc.). Incluso desde el punto de vista de la higiene, si todo el mundo hiciese lo mismo, habría que ver como quedaría ese autobús o vagón de metro. Además, es muy posible, que las propias normas de la compañía, le prohíban comer en este tipo de transportes.
"Comer tiene su tiempo y su momento, no lo debemos olvidar"
2. En espacios públicos cerrados más amplios, como estaciones de metro, de autobús, de tren, etc. lo más adecuado es comer en la cafetería. Si lo hace fuera de estas instalaciones, lo más adecuado es elegir alimentos sencillos de comer, como un bocadillo, una porción de pizza o alimentos parecidos. Es mejor olvidarse de los alimentos preparados con salsas, que necesiten cubiertos, etc. Siempre que sea posible, busque un lugar tranquilo para comer, evitando cualquier sitio demasiado concurrido. Hay que mirar bien o preguntar, por si las normas de la empresa prohíben comer en determinadas zonas de sus instalaciones.
3. En espacios públicos abiertos, como parques, jardines, alamedas, etc. puede buscar un sitio discreto para degustar su comida. Siempre que mantenga un comportamiento cívico y adecuado puede comer lo que desee, dejando siempre el lugar como estaba antes de su llegada. Nada de papeles, vasos o envases vacíos, restos de comida, etc. por el suelo o dejados en cualquier otro lado que no sea una papelera o contenedor de basura. Hay que atenerse a las normas que rijan en cada lugar en particular. Puede haber determinados espacios donde se prohíba expresamente comer.
4. En las oficinas y otras dependencias de una empresa, hay que atenerse a las normas de la
compañía. Si no hay regulación a este respecto, hay que ser prudente y comer fuera del alcance de la vista del público, y de los propios compañeros, siempre que sea posible. Y por supuesto, debe elegir alimentos, generalmente fríos, que no den olor y causen posibles molestias a las demás personas. Si la empresa cuenta con cafetería o comedor para los empleados, debe utilizar estas instalaciones.
5. Espacios cerrados como museos, bibliotecas, etc. Por regla general está prohibido comer en ellos.
6. Andando por la calle. Además de la incomodidad de comer mientras se camina, comer por la calle, no es lo más adecuado ni para la salud ni para la buena imagen de una persona. Siempre debe sacar un momento para comer, y mejor si busca un sitio más discreto y tranquilo que el bullicio de la calle.
7. En cualquier caso de los expuestos, ni que decir tiene, que deben utilizarse las papeleras para evitar cualquier tipo de suciedad: bolsas de papel, servilletas, vasos de plástico o cartón, restos de comida, cubiertos de plásticos, etc.
Como hemos comentado, aunque es una práctica cada vez más extendida, comer por la calle o en espacios públicos requiere de mucha prudencia y cuidado, pues no es nada agradable ver a la gente comer por la calle con la boca abierta, con los labios manchados de mostaza o salsa de tomate, cayendo comida al suelo, etc., etc.

Cualquier persona debe plantearse sacar unos minutos para comer de forma tranquila, en un lugar adecuado y al ritmo idóneo, por el bien, tanto de su salud como de su buena imagen y buena educación.

martes, 23 de abril de 2013

Urbanidad cuando llega o se va alguien

Ya que un servidor acaba de llegar aquí, no está de más recordar unas normas básicas de comportamiento en lo referido a urbanidad en el momento en que alguien llega cuando se está en compañía, o cuando alguno de los acompañantes se marcha.


Cuando se está en compañía y llega alguien a quien se debe guardar
consideración, si es persona superior a aquellas con quienes se está, hay que pedir modestamente permiso a los acompañantes para ir a presentarle sus respetos, y luego dejar a los acompañantes e ir a recibirlo.
Si esta persona es inferior, no se debe dejar a los presentes, sino que debe uno limitarse a levantarse cuando ella entra en el lugar en que se está y hacer una reverencia, o algún otro signo que denote cortesía.
En esta ocasión, cuando la persona que llega merece cierto honor, siempre hay que dejar de hablar, o el juego, o cualquier otra cosa, y todos deben levantarse, hacerle una reverencia y permanecer de pie y descubiertos hasta que dicha persona se haya sentado.
La cortesía requiere también que se le ofrezca el lugar debido a su rango, y que se le exponga, en pocas palabras, lo que se estaba diciendo o lo que se estaba haciendo antes de su llegada. Y eso debe hacerlo el dueño de la casa, o quien hubiera comenzado a hablar.
Si el que llega es alguien que tiene que hablar, se le puede hacer entrar; y cuando entre, aquel a quien va a hablar debe levantarse del asiento y recibirlo de pie y descubierto, incluso si se tratara de un sirviente que viniera a hablar de parte de una persona hacia la cual se debe tener respeto.
Cuando alguna persona sale y deja a los presentes, todos deben levantarse y hacerle sitio; y una vez que los presentes lo hayan saludado, de acuerdo con lo que su categoría exija, el dueño de la casa debe pedir a los presentes permiso para acompañarlo, en caso de que sea de mayor rango que los que se quedan; de lo contrario, sólo debe pedir disculpa al que sale, sin dejar a los presentes. La urbanidad no siempre exige acompañar al que sale en vez de quedarse con los que permanecen.
Cuando uno entra en una reunión de personas o sale de ella, no hay que pasar por el medio de los presentes o por delante de los que la forman; antes bien, una vez que se ha saludado a todos, hay que pasar por detrás, si se puede; si no se puede hacerlo con comodidad, hay que pasar por el medio, pidiendo disculpa e inclinándose ligeramente para saludar a los presentes.
Cuando alguien entra en un lugar donde haya un grupo de personas, si los demás se levantan y le muestran cortesía, es su deber saludar a los presentes, y no tomar ni el primer lugar ni el sitio de otro. Tampoco debe permitir que nadie del grupo le lleve una silla; debe, más bien, tomar el último lugar y escoger, si es posible, un asiento que sea inferior a los otros.
Sin embargo, si se lo fuerza a ocupar un lugar más honroso, no debe rehusarlo obstinadamente, sobre todo si entre los presentes no hay nadie de categoría mucho más alta que la suya.
Cuando alguien sale de una reunión de personas, debe hacerlo de manera muy educada, sin consentir que se interrumpa la charla ni lo que se hace, ni que los demás se levanten, ni que el dueño de la casa deje su sitio para acompañarlo, a menos que por cortesía no pueda impedirlo en absoluto.

Bienvenidos a mi nuevo blog!

¡Hola amigos!
Bienvenidos a este humilde blog en el que iré posteando a menudo artículos interesantes, noticias, reflexiones, etc, todas ellas relacionadas con el protocolo, el buen comportamiento, y consejos para ser un buen profesional del protocolo y las Relaciones Públicas.
Espero que os guste y que nos vayamos viendo por aquí.
Un saludo! ;)